Ayer pudimos hacernos eco de la aprobación del proyecto de ley de reforma urgente del
sistema de formación profesional para el empleo por parte de la Comisión de Empleo y
Seguridad Social del Congreso. El siguiente paso será ir al Senado, aunque con bastantes
cambios.
Se han aceptado 49 enmiendas al texto. Entre los cambios introducidos destacan los que
afectan al ‘cheque formación’, al papel de los agentes sociales en el sistema, a los centros
públicos formativos y a la posibilidad de que empresas de menos de 50 trabajadores puedan
agruparse para facilitar su acceso a la formación.
A mi manera de ver, echo en falta que se elimine el copago para las pequeñas empresas, ya
que aunque hayan reconsiderado la exención en pequeñas empresas y hayan eliminado ese
copago en empresas con menos de cinco empleados, creo que la medida debería extenderse
también a las que tienen de seis a diez trabajadores.
Respecto al papel de sindicatos y empresarios afectado por la retirada de la gestión directa de
la formación, se ha aceptado introducir una serie de enmiendas para destacar que tienen un
rol fundamental en la formación, aunque se concretarán determinados aspectos.
A raíz de esta reforma, será el sector privado, a través de entidades especializadas en la
impartición de formación profesional, el que desarrolle esta tarea en un entorno de libre
competencia. Y eso, evidentemente, nos beneficia a las empresas que trabajamos en este
sector y nos ilusiona la posibilidad de hacer un buen trabajo.
La reforma también recoge el establecimiento de una cuenta de formación asociada a cada
trabajador, que le acompañará toda la vida laboral y certificará toda la formación que haya
hecho. A mí me resulta algo complicado y se me antoja que tardará en ponerse en marcha, ya
que no suelen tomarse muchas prisas en este tipo de cambios…
La reforma del sistema de formación para el empleo persigue, según el Gobierno, mejorar la
calidad de los cursos para el acceso a puestos de trabajo más cualificados y dotar al sistema de
mayor transparencia para evitar nuevos casos de fraude en este ámbito. Como objetivos, creo
que son ambiciosos y necesarios. Esperemos que podamos verlos cumplidos.